Visitanos en Twitter.com

Síguenos en @oyeconsejo y @tesisatiempo

martes, 30 de junio de 2009

La luciérnaga y la serpiente


Esta es una vieja historia que siempre recuerdo cuando me enfrento a situaciones donde he obtenido un logro o he competido sanamente con otros en situaciones educativas o de trabajo. Y me encuentro con personas que intentan rebajar el mérito de lo que hago.

Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido, con miedo, alejándose de la feroz depredadora y la serpiente insistía de manera cautelosa y vigilante. Trató de atacar a la pobre luciérnaga cada día, hasta que poco a poco fue agotando sus fuerzas. A los tres días y noches sin dejarla descansar, ya vencida, la luciérnaga se posó sobre un árbol y le dijo a la serpiente:

- ¿Puedo hacerte tres preguntas?

- No acostumbro dar este privilegio a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar- le contestó la serpiente

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?- le pregunta la luciérnaga.

- No, contesta de mal humor la serpiente, mientras se acerca a ella poco a poco.

- ¿Te hice algún mal? - por segunda vez el insecto luminoso.

- No, le responde cada vez más cerca la serpiente.

- Entonces, ¿por qué quieres comerme y terminar conmigo? -le pregunta en tono suplicante el pequeño insecto inofensivo.

- ¡Porque no soporto verte brillar! le gritó finalmente la serpiente.

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones parecidas, cuando otras personas no resisten que surjamos o brillemos con luz propia. Y de inmediato nos preguntamos qué hemos hecho para merecerlo.

Sencillito... Porque algunas personas no soportan ver brillar a otros. Porque son proclives a la mediocridad, no soportan que alguien les haga sombra, o compitan en justa lid.

La envidia es uno de los peores sentimientos que se puedan albergar . Que envidien tus logros, tu éxito... verte brillar... He conocido en la terapia a muchas personas, especialmente mujeres o niños, que ante esta conducta descalificadora de su pareja, padres o maestros, con respecto a sus éxitos o logros, prefieren callar, pasarlos por alto, para evitarse esa situación de desprecio. Y esta situación sostenida va socavando su autoestima, el concepto de si mismo. Generalmente ocurre cuando se tiene poco valor para defender las ideas y existe un miedo ante la autoridad.

Cuando esto ocurra, cree en ti mismo, en lo que haces y en lo que vales, no dejes de brillar, sigue dando lo mejor de ti y haz lo mejor. No permitas que otros te hagan daño, que te hieran o minusvalicen.

CREE EN EL ORO QUE HAY EN TI, en esa luz interior que nadie apagará, porque fue un don que te fue otrogado por el Creador. Y si no puedes, acude a pedir ayuda, rodéate de personas que puedan ver tu brillo. Y aléjate de esas personas que te agreden de cierta forma o te empañan tu luminosidad.

Se agradece respetar los derechos de autor y hacer la referencia de la fuente de este blog.
Valarino, Elizabeth (2009). La luciérnaga y la serpiente.Publicado en: http://ventaninterior.blogspot.com

1 comentario:

Guillermo Yáber Oltra dijo...

¿Es posible que ayudemos a la serpiente a descubrir su propio brillo?

¿Es posible ayudar a las luciernagas para que ayuden a las serpientes?

Si. Pero ambos deben creer que es posible,ambos pueden pedir ayuda, practicar con pequeños pasos y solicitar información de retorno