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viernes, 13 de marzo de 2009

Que es el TMT


Entrevista de Jesús Soto a Elizabeth Valarino, sobre el TMT, para el periódico Letras de la UCV

1. ¿Fue usted quien acuñó el término TMT?
En Estados Unidos se conocía hace mucho tiempo este problema y se denominaba a los estudiantes que no terminaban la tesis doctoral como ABD (All But Dissertations), el cual fue traducido como Todo Menos Tesis. El término o síndrome que yo acuñé fue el TMI o Síndrome Todo menos Investigación, en 1987, el cual está compuesto de varios síntomas que sufren no solo los tesistas sino los investigadores, sean estudiantes o profesores. Algunos de los síntomas personales que sufren los investigadores cuando abordan una investigación a largo plazo, como lo es la tesis son: el aislamiento, la postergación, la esperanza pasiva, el foco de control externo, la estructura inadecuada del tiempo y las tareas, la poca persistencia y fortaleza personal y los bloqueos para pensar, crear y escribir. Este síndrome fue descrito en mi segundo libro “Todo Menos Investigación“ que fue galardonado con el Premio Andrés Bello a la investigación, otorgado por la Asociación de Profesores de la USB.

2.¿Es un síndrome reciente (de está última década) o más bien se remonta a viejos tiempos?
Supongo que este síndrome se ha encontrado presente desde que se han requerido tesis o investigaciones en la Academia, pero solo hasta que se mostró de manera evidente con mis trabajos de investigación, se hizo popular y se tomó conciencia sobre el.

3. ¿Cuáles son las estadísticas de los TMT que se manejan actualmente?
A pesar de haber mostrado desde hace tantos años las estadísticas obtenidas sobre este grave problema, pocas universidades han tenido el interés por continuar obteniendo datos actualizados. Inclusive, recientemente el Coordinador de Estudios de Postgrado de la UCV me invitó a participar en las Jornadas de postgrado para tratar este tema y para ello le solicité las estadísticas recientes y nos llevamos la sorpresa que no existían, solo se conoce el número de graduados sin hacer referencia a la fecha en que iniciaron los estudios, datos indispensable para obtener las estadísticas con precisión. Los datos previos señalan que solo el 1 a 2% de los estudiantes que inician un programa de postgrado terminan su tesis en el tiempo estimado como normal; o sea, 3 a 5 años, si es Maestría o Doctorado. Y en el estudio longitudinal que realicé durante 9 años, se encontró que solo el 10 a 12 % lo terminaba. Esto quiere decir que el 90% no se graduaba pasado este tiempo.

4. ¿Cuáles son las universidades (y también las carreras) más propensas a ser víctimas de este síndrome?
Encontré que el síndrome se hacía evidente en todas las carreras y en todas las universidades en estudio, pero había cierta ventaja en los porcentajes cuando se trataba de estudiantes femeninas, las cuales tienden a graduarse más rápido y en mayor número que los hombres. La Universidad Simón Bolívar obtuvo mejores porcentajes de graduados que la Universidad Central de Venezuela y que la Universidad Pedagógica.

5. ¿Cuáles son las causas de que muchos estudiantes se tarden tanto en hacer la tesis y que en algunos casos nunca la presenten?
Este es un problema multifactorial. En mi libro tesis a Tiempo describo minuciosamente cada una de las causas, las consecuencias y las formas de abordar los problemas asociados. Dentro de las variables de personalidad descritas en el síndrome, la postergación funciona como una muy relevante, al igual que la falta de motivación hacia la investigación, a veces convertida en fobia, no solo de parte de los estudiantes sino de los tutores. Los tutores no están formados para enseñar a investigar ni a supervisar tesis, no se les remunera por esta difícil función de manera especial ni existen incentivos para ejercer este rol. No hay programas estructurados de supervisión de tesis y la forma tradicional de realizar esta tarea es inespecífica y poco funcional. La falta de líneas de investigación claras hacen que el estudiante deambule sin tener temas asignados y sin dinero para abordar una investigación que a veces le toma de 3 4 años realizar. Sería muy largo describir todas las causas, por lo que recomiendo la lectura de mi libro para más detalles.

6. ¿Son tanto causas personales como institucionales (de organización interna de las escuelas)?
Tal como expliqué antes, las variables de personalidad descritas en el síntoma son relevantes, pero existen variables de apoyo institucional y de estructura del currículo que influyen en el estudiante, ya que no se le expone a experiencias tempranas de investigación sino que se le deja solo hacia el final de la carrera pretendiendo que es autónomo y capacitado para investigar. En muchos programas ni siquiera existen cadenas de asignaturas de metodología ni seminarios de tesis. Si los Programas y escuelas no toman medidas institucionales como formar tutores e implementar el sistema de supervisión de investigaciones que ya hemos comprobado que eleva el número de graduados a tiempo al 90%, el problema persistirá. Qué difícil ha sido convencer a las autoridades para que cambien sobre este problema, existiendo como ahora programas para solucionarlo. Uno de ellos es el Sistema de Gerencia de Proyectos de investigación (GEPI), sistema creado en unión a profesores de la Universidad de Western Michigan, en Estados Unidos, la Universidad de Vancouver en Canadá y la Universidad de Xalapa en México. Otro es la página Web Intercontacto. com. Si las universidades y programas nos apoyaran y financiaran, tendrían una forma moderna y efectiva de supervisar investigaciones y formar tutores, que podría abarcar a muchas más personas que ahora, que trabajamos con tan limitados recursos. Parece mentira, pero es cierto ese refrán que dice que nadie es profeta en su tierra. Mientras soy conferencista principal en Congresos internacionales para mostrar nuestros exitosos resultados (hace unos días a un Congreso Interamericano en Argentina) y dicto cursos por invitación especial en universidades extranjeras para formar sus tutores, las universidades venezolanas no hacen nada para resolver este problema, quizás por arrogancia o indiferencia. Ojalá este artículo despierte un poco su sensibilidad.

7. Para muchos estudiantes la tesis es un requisito innecesario. ¿En su opinión personal considera que ello en ocasiones puede ser cierto?
La tesis debería ser un requisito si el foco del programa ha decidido formar al profesional para la investigación, pero podría haber modalidades, porque en un nivel de licenciatura e incluso de especialización, se debería formar al estudiante para ser un consumidor efectivo de investigaciones previas. Quiero decir, saber analizar los artículos científicos y obtener de ellos el conocimiento necesario para su profesión y solo al nivel de Maestría y Doctorado, formarlo para realizar investigación.

8. Hay carreras que exigen la tesis y otras que no (por ejemplo Idiomas Modernos y Administración dan la opción de realizar pasantías en vez de tesis). ¿Ello no puede ser tomado como un indicio de que la tesis no es 100 % pertinente?
Esto está de acuerdo con lo dicho anteriormente, pero fíjate lo que pasa, se exigen un trabajo final escrito para las pasantías, allí se presenta también el problema, pero en menor grado.

9. ¿Cuál considera que es la verdadera utilidad de la tesis para quien la realiza? ¿Y cual la utilidad para el resto de los estudiantes que se encuentran con bibliotecas abarrotadas de tesis que no siempre son útiles?
Una tesis hecha por un estudiante le sirve a el para conocer el método científico a través del enfoque de un determinado problema, aprender a investigar y solucionar algunos problemas de la vida real o del ambiente donde se desarrolla profesionalmente, porque el producto de una tesis de los primeros niveles no puede pensarse que va a servir para contribuir al campo del conocimiento sino a nivel de Doctorado. Sin embargo, muchos Programas exigen que esa tesis sea de calidad y rigurosa y el estudiante no está preparado para realizarla, ni el tutor para supervisarla. A veces los niveles de exigencia son excesivos.
Como una disciplina integradora, la investigación ayuda a pensar en problemas de una cierta manera, detectarlos, describirlos de manera adecuada, luego a pensar en una forma metódica de solucionarlos o abordarlos y lo que suele ser más difícil para los estudiantes, aprender a escribir un reporte científico, luego de haber leído mucho material y haberlo sintetizado. Como ves, hay muchas destrezas involucradas que a veces el estudiante no tiene desarrolladas, una de ellas leer, sintetizar, escribir adecuadamente y expresar ideas complejas por escrito. Muchos estudiantes no saben expresar ideas por escrito, este es un problema terrible. Pero si se le asignara a los estudiantes el tema y problemas a resolver desde un inicio, obtenidos previamente por profesores formados en esta área con mayor experiencia que ellos, sin acudir a lo que he llamado D.J. o complacer peticiones como un Disc jockey, las organizaciones obtendrían tesis útiles para la sociedad y no serían libros inútiles en las bibliotecas.
También habría que fomentar una política de formación de tutores, financiamiento para estos trabajos y apoyo para las publicaciones de los trabajos relevantes.

Para más información vaya al siguiente enlace: La Web del investigador
http://www.intercontacto.com

Se agradece respetar los derechos de autor y hacer la referencia de la fuente de este blog.
Valarino, Elizabeth (2009). Que es el TMT. Publicado en: http://ventaninterior.blogspot.com

La Psicología Positiva y el optimismo

La Psicología Positiva y el optimismo Técnicas para alcanzar el éxito y un bienestar permanente

Entrevista publicada en El Papel de la Bolívar, Mayo 2005


Según la doctora Elizabeth Valarino, hoy en día se ha determinado con la rigurosidad que exige la ciencia, que el Pensamiento Positivo causa efectos extremadamente beneficiosos y sólo se requiere para desarrollarlo, el deseo de aprender.
Lisbeth Bernal

Nuevas tendencias se desarrollan en la psicología para alcanzar el bienestar de los individuos y la sociedad. Una de las que está más en boga en la actualidad se conoce como Psicología Positiva, la cual más que una técnica, se orienta a establecerse como un modo de vida que incentiva el éxito, el poder de la autocuración y la felicidad.

Hasta tiempos recientes esta nueva tendencia en la psicología, era vista como algo esotérico y poco serio. No obstante, el desarrollo de investigaciones científicas sobre sus efectos, han permitido constatar la veracidad de sus planteamientos y con ello, la aceptación por parte de la Sociedad Americana de Psicólogos de nueva rama que a juicio de la doctora Elizabeth Valarino, especialista en el tema, se trata de ”una manera de pensar” a través de la cual se puede alterar el estado de la conciencia, el ritmo del cerebro y llegar incluso a la práctica la autocuración.

Valarino, quien es profesora del Departamento de Ciencia y Tecnología del Comportamiento de la USB y Directora de Intercontacto.com y se ha dedicado a profundizar sobre el Pensamiento Positivo, ha encontrado estudios que sustentan que las personas optimistas son mucho más exitosas que las pesimistas, presentan un mejor rendimiento académico, éxito en el logro de sus metas y se caracterizan por ser más longevas.

Generalmente se asocia el optimismo con el buen humor, sin embargo existen otras variables ligadas a él como el foco de control, también conocido como locus de control, término que se usa para determinar cómo el individuo atribuye lo que le ocurre en la vida. En ese sentido, una característica particular de los optimistas está responsabilizarse de lo que le sucede y buscar causas internas a la situación, más que culpar a otros de su realidad, lo que significa poseer un foco de control interno.

Cómo cambiar

El primer paso para cambiar consiste en revisarse y escucharse a sí mismo, “ver como está tu vida y eso lo puedes lograr grabando tus conversaciones con la familia, pareja, amigos. Mediante ese material podrás analizar cómo es el trato que se dan, cuál es el lenguaje que utilizan, si abundan los adjetivos calificativos, si tienden a realizar comentarios más positivos que negativos. Con esa experiencia, podrás empezar a tomar conciencia de la manera como enfocas tu modo de vida”.

Existen otras metodologías, pero ésta es una de las más fáciles de practicar, asegura la doctora, quien agrega que la idea no es criticar a los demás, en especial si no le han dado permiso para hacer eso, porque lo que se persigue es identificar a quién le atribuye el individuo sus problemas y ver qué está haciendo para mejorar la situación. Según la profesora Valarino, el pensamiento positivo es visto como “algo energético y contagioso”, por tanto en la medida que uno cambia, el entorno se transforma, de ahí que no hay que preocuparse tanto por cambiar a los demás, sino por mejorarse a sí mismo.

Una regla de vida que Valarino aplica y tiene que ver con la tendencia de los venezolanos a desarrollar foco de control externo, consiste en presentar por cada queja, tres soluciones. Esta técnica invita a desarrollar la responsabilidad, la actitud proactiva y alejarse de la locura, definida por Einstein según palabras de la profesora de la siguiente manera: “si una persona hace las mismas cosas que está haciendo una y otra vez, obtendrá los mismos resultados“. La locura está en que se quiere seguir haciendo las mismas cosas y tener resultados diferentes.

Junto a las características antes mencionadas del pensamiento positivo se suman otras tantas, que la especialista resume en cinco: es específico más que universal o permanente; es centrado en lo que puede ser modificable y factible, no en lo imposible de modificar o realizar para el tiempo y los recursos que se poseen; es concreto; es proactivo y autoresponsable; genera entusiasmo.

La lista de los 10 placeres

Nadie puede ser positivo a punta de látigo, expresa Valarino. Hay que gratificarse y premiar las cosas buenas. Por eso siempre recomienda a sus pacientes la creación de una lista que describa, por lo menos, diez placeres, aunque no deja de explicar que el placer es efímero, mientras que la gratificación es más duradera y se relaciona a lo que más nos gusta hacer a largo plazo.

Con esto la doctora afirma que aún cuando es imprescindible gozar de los placeres, como la excitación, el júbilo, el éxtasis, la dicha, la alegría, también es fundamental sumergirse en actividades con mayor peso de pensamientos que de emociones como leer, conversar, jugar, enseñar o investigar.

Sobre este aspecto, asegura además que “todos tenemos dones y cosas positivas, sobre las cuales la mayoría no se atreve a hablar de ello y a veces, ni siquiera sabe cuáles son”. En ese sentido, señala que hay que hacer un esfuerzo por identificarlas. De hecho, hacia esa tarea se orienta la lista de los 10 placeres. “Hay gente que no llega a estar consciente de las cosas que más placer le proporcionan, como los halagos, aquí hay una traba cultural según la cual no puedes creerte nada de lo que te digan, ni disfrutarlo porque te pueden tildar de engreída y eso no es así, cuando uno recibe un halago merecido debe disfrutarlo y también hay que aprender a decírselo uno mismo”.

A modo de ensayo, aconseja plantear metas pequeñas y de corto plazo, en la que el individuo tenga una alta probabilidad de éxito. Un ejemplo para practicar esas indicaciones son las tesis, porque generalmente las personas se exigen la elaboración de varios capítulos en un instante, cuando pueden proponerse escribir una página y cumplir satisfactoriamente el objetivo, que a su vez le brindará el entusiasmo para animarse a escribir más hasta culminar el trabajo con éxito.

Retrato de una persona optimista

Mantiene sus hombros erguidos, camina ágilmente, habla rápido, con entusiasmo, está motivada hacia lo que hace, mira al horizonte, puede soñar y tener esperanzas, es proactiva, el contenido de su mensaje es positivo, su posición existencial conduce al ganar-ganar, yo estoy bien-tu estás bien, sus creencias conducen al desarrollo del potencial humano.

Tips para desarrollar el Pensamiento Positivo

- Vive el presente con atención consciente, saboreando cada cosa que haces, sientes o percibes.
- Comparte con los demás tus buenos momentos.
- Memoriza, graba, visualiza imágenes y conserva objetos asociados a momentos gratos.
- Habla bien de ti mismo y reconoce tus esfuerzos y fortalezas.
- Agudiza la percepción por lo que sucede a tu alrededor y dentro de ti.
- Acepta el reconocimiento y respira profundo cuando suceda. No lo rechaces.
- Agradece lo positivo que te rodea.
- Maravíllate con lo que está a tu alrededor, no pierdas tu capacidad de asombro así sea de pequeñas cosas o eventos.
- Complace y despierta todos tus sentidos (escuchar, hablar, saborear, ver, tocar, percibir aromas, visualizar, soñar).
- Busca estar en contacto con el humor. La risa tiene los mismos efectos que la cocaína.
- Toma sol cada día y haz ejercicio al menos media hora (se producen endorfinas).
- Usa y rodéate de colores energéticos, cálidos, brillantes.
- Practica la meditación y la visualización positiva.
- Estimula la espiritualidad, la gratificación y los placeres superiores.
- Practica la generatividad de la cual hablaba Erickson y la ayuda hacia los demás.

Se agradece respetar los derechos de autor y hacer la referencia de la fuente de este blog.
Valarino, Elizabeth (2009). Afrontando el estrés. Publicado en: http://ventaninterior.blogspot.com
Elizabeth Valarino (2005, mayo). El Papel de la Bolívar. Periódico de la Universidad Simón Bolívar.