La Psicología Positiva y el optimismo Técnicas para alcanzar el éxito y un bienestar permanente
Entrevista publicada en El Papel de la Bolívar, Mayo 2005
Según la doctora Elizabeth Valarino, hoy en día se ha determinado con la rigurosidad que exige la ciencia, que el Pensamiento Positivo causa efectos extremadamente beneficiosos y sólo se requiere para desarrollarlo, el deseo de aprender.
Lisbeth Bernal
Nuevas tendencias se desarrollan en la psicología para alcanzar el bienestar de los individuos y la sociedad. Una de las que está más en boga en la actualidad se conoce como Psicología Positiva, la cual más que una técnica, se orienta a establecerse como un modo de vida que incentiva el éxito, el poder de la autocuración y la felicidad.
Hasta tiempos recientes esta nueva tendencia en la psicología, era vista como algo esotérico y poco serio. No obstante, el desarrollo de investigaciones científicas sobre sus efectos, han permitido constatar la veracidad de sus planteamientos y con ello, la aceptación por parte de la Sociedad Americana de Psicólogos de nueva rama que a juicio de la doctora Elizabeth Valarino, especialista en el tema, se trata de ”una manera de pensar” a través de la cual se puede alterar el estado de la conciencia, el ritmo del cerebro y llegar incluso a la práctica la autocuración.
Valarino, quien es profesora del Departamento de Ciencia y Tecnología del Comportamiento de la USB y Directora de Intercontacto.com y se ha dedicado a profundizar sobre el Pensamiento Positivo, ha encontrado estudios que sustentan que las personas optimistas son mucho más exitosas que las pesimistas, presentan un mejor rendimiento académico, éxito en el logro de sus metas y se caracterizan por ser más longevas.
Generalmente se asocia el optimismo con el buen humor, sin embargo existen otras variables ligadas a él como el foco de control, también conocido como locus de control, término que se usa para determinar cómo el individuo atribuye lo que le ocurre en la vida. En ese sentido, una característica particular de los optimistas está responsabilizarse de lo que le sucede y buscar causas internas a la situación, más que culpar a otros de su realidad, lo que significa poseer un foco de control interno.
Cómo cambiar
El primer paso para cambiar consiste en revisarse y escucharse a sí mismo, “ver como está tu vida y eso lo puedes lograr grabando tus conversaciones con la familia, pareja, amigos. Mediante ese material podrás analizar cómo es el trato que se dan, cuál es el lenguaje que utilizan, si abundan los adjetivos calificativos, si tienden a realizar comentarios más positivos que negativos. Con esa experiencia, podrás empezar a tomar conciencia de la manera como enfocas tu modo de vida”.
Existen otras metodologías, pero ésta es una de las más fáciles de practicar, asegura la doctora, quien agrega que la idea no es criticar a los demás, en especial si no le han dado permiso para hacer eso, porque lo que se persigue es identificar a quién le atribuye el individuo sus problemas y ver qué está haciendo para mejorar la situación. Según la profesora Valarino, el pensamiento positivo es visto como “algo energético y contagioso”, por tanto en la medida que uno cambia, el entorno se transforma, de ahí que no hay que preocuparse tanto por cambiar a los demás, sino por mejorarse a sí mismo.
Una regla de vida que Valarino aplica y tiene que ver con la tendencia de los venezolanos a desarrollar foco de control externo, consiste en presentar por cada queja, tres soluciones. Esta técnica invita a desarrollar la responsabilidad, la actitud proactiva y alejarse de la locura, definida por Einstein según palabras de la profesora de la siguiente manera: “si una persona hace las mismas cosas que está haciendo una y otra vez, obtendrá los mismos resultados“. La locura está en que se quiere seguir haciendo las mismas cosas y tener resultados diferentes.
Junto a las características antes mencionadas del pensamiento positivo se suman otras tantas, que la especialista resume en cinco: es específico más que universal o permanente; es centrado en lo que puede ser modificable y factible, no en lo imposible de modificar o realizar para el tiempo y los recursos que se poseen; es concreto; es proactivo y autoresponsable; genera entusiasmo.
La lista de los 10 placeres
Nadie puede ser positivo a punta de látigo, expresa Valarino. Hay que gratificarse y premiar las cosas buenas. Por eso siempre recomienda a sus pacientes la creación de una lista que describa, por lo menos, diez placeres, aunque no deja de explicar que el placer es efímero, mientras que la gratificación es más duradera y se relaciona a lo que más nos gusta hacer a largo plazo.
Con esto la doctora afirma que aún cuando es imprescindible gozar de los placeres, como la excitación, el júbilo, el éxtasis, la dicha, la alegría, también es fundamental sumergirse en actividades con mayor peso de pensamientos que de emociones como leer, conversar, jugar, enseñar o investigar.
Sobre este aspecto, asegura además que “todos tenemos dones y cosas positivas, sobre las cuales la mayoría no se atreve a hablar de ello y a veces, ni siquiera sabe cuáles son”. En ese sentido, señala que hay que hacer un esfuerzo por identificarlas. De hecho, hacia esa tarea se orienta la lista de los 10 placeres. “Hay gente que no llega a estar consciente de las cosas que más placer le proporcionan, como los halagos, aquí hay una traba cultural según la cual no puedes creerte nada de lo que te digan, ni disfrutarlo porque te pueden tildar de engreída y eso no es así, cuando uno recibe un halago merecido debe disfrutarlo y también hay que aprender a decírselo uno mismo”.
A modo de ensayo, aconseja plantear metas pequeñas y de corto plazo, en la que el individuo tenga una alta probabilidad de éxito. Un ejemplo para practicar esas indicaciones son las tesis, porque generalmente las personas se exigen la elaboración de varios capítulos en un instante, cuando pueden proponerse escribir una página y cumplir satisfactoriamente el objetivo, que a su vez le brindará el entusiasmo para animarse a escribir más hasta culminar el trabajo con éxito.
Retrato de una persona optimista
Mantiene sus hombros erguidos, camina ágilmente, habla rápido, con entusiasmo, está motivada hacia lo que hace, mira al horizonte, puede soñar y tener esperanzas, es proactiva, el contenido de su mensaje es positivo, su posición existencial conduce al ganar-ganar, yo estoy bien-tu estás bien, sus creencias conducen al desarrollo del potencial humano.
Tips para desarrollar el Pensamiento Positivo
- Vive el presente con atención consciente, saboreando cada cosa que haces, sientes o percibes.
- Comparte con los demás tus buenos momentos.
- Memoriza, graba, visualiza imágenes y conserva objetos asociados a momentos gratos.
- Habla bien de ti mismo y reconoce tus esfuerzos y fortalezas.
- Agudiza la percepción por lo que sucede a tu alrededor y dentro de ti.
- Acepta el reconocimiento y respira profundo cuando suceda. No lo rechaces.
- Agradece lo positivo que te rodea.
- Maravíllate con lo que está a tu alrededor, no pierdas tu capacidad de asombro así sea de pequeñas cosas o eventos.
- Complace y despierta todos tus sentidos (escuchar, hablar, saborear, ver, tocar, percibir aromas, visualizar, soñar).
- Busca estar en contacto con el humor. La risa tiene los mismos efectos que la cocaína.
- Toma sol cada día y haz ejercicio al menos media hora (se producen endorfinas).
- Usa y rodéate de colores energéticos, cálidos, brillantes.
- Practica la meditación y la visualización positiva.
- Estimula la espiritualidad, la gratificación y los placeres superiores.
- Practica la generatividad de la cual hablaba Erickson y la ayuda hacia los demás.
Se agradece respetar los derechos de autor y hacer la referencia de la fuente de este blog.
Entrevista publicada en El Papel de la Bolívar, Mayo 2005
Según la doctora Elizabeth Valarino, hoy en día se ha determinado con la rigurosidad que exige la ciencia, que el Pensamiento Positivo causa efectos extremadamente beneficiosos y sólo se requiere para desarrollarlo, el deseo de aprender.
Lisbeth Bernal
Nuevas tendencias se desarrollan en la psicología para alcanzar el bienestar de los individuos y la sociedad. Una de las que está más en boga en la actualidad se conoce como Psicología Positiva, la cual más que una técnica, se orienta a establecerse como un modo de vida que incentiva el éxito, el poder de la autocuración y la felicidad.
Hasta tiempos recientes esta nueva tendencia en la psicología, era vista como algo esotérico y poco serio. No obstante, el desarrollo de investigaciones científicas sobre sus efectos, han permitido constatar la veracidad de sus planteamientos y con ello, la aceptación por parte de la Sociedad Americana de Psicólogos de nueva rama que a juicio de la doctora Elizabeth Valarino, especialista en el tema, se trata de ”una manera de pensar” a través de la cual se puede alterar el estado de la conciencia, el ritmo del cerebro y llegar incluso a la práctica la autocuración.
Valarino, quien es profesora del Departamento de Ciencia y Tecnología del Comportamiento de la USB y Directora de Intercontacto.com y se ha dedicado a profundizar sobre el Pensamiento Positivo, ha encontrado estudios que sustentan que las personas optimistas son mucho más exitosas que las pesimistas, presentan un mejor rendimiento académico, éxito en el logro de sus metas y se caracterizan por ser más longevas.
Generalmente se asocia el optimismo con el buen humor, sin embargo existen otras variables ligadas a él como el foco de control, también conocido como locus de control, término que se usa para determinar cómo el individuo atribuye lo que le ocurre en la vida. En ese sentido, una característica particular de los optimistas está responsabilizarse de lo que le sucede y buscar causas internas a la situación, más que culpar a otros de su realidad, lo que significa poseer un foco de control interno.
Cómo cambiar
El primer paso para cambiar consiste en revisarse y escucharse a sí mismo, “ver como está tu vida y eso lo puedes lograr grabando tus conversaciones con la familia, pareja, amigos. Mediante ese material podrás analizar cómo es el trato que se dan, cuál es el lenguaje que utilizan, si abundan los adjetivos calificativos, si tienden a realizar comentarios más positivos que negativos. Con esa experiencia, podrás empezar a tomar conciencia de la manera como enfocas tu modo de vida”.
Existen otras metodologías, pero ésta es una de las más fáciles de practicar, asegura la doctora, quien agrega que la idea no es criticar a los demás, en especial si no le han dado permiso para hacer eso, porque lo que se persigue es identificar a quién le atribuye el individuo sus problemas y ver qué está haciendo para mejorar la situación. Según la profesora Valarino, el pensamiento positivo es visto como “algo energético y contagioso”, por tanto en la medida que uno cambia, el entorno se transforma, de ahí que no hay que preocuparse tanto por cambiar a los demás, sino por mejorarse a sí mismo.
Una regla de vida que Valarino aplica y tiene que ver con la tendencia de los venezolanos a desarrollar foco de control externo, consiste en presentar por cada queja, tres soluciones. Esta técnica invita a desarrollar la responsabilidad, la actitud proactiva y alejarse de la locura, definida por Einstein según palabras de la profesora de la siguiente manera: “si una persona hace las mismas cosas que está haciendo una y otra vez, obtendrá los mismos resultados“. La locura está en que se quiere seguir haciendo las mismas cosas y tener resultados diferentes.
Junto a las características antes mencionadas del pensamiento positivo se suman otras tantas, que la especialista resume en cinco: es específico más que universal o permanente; es centrado en lo que puede ser modificable y factible, no en lo imposible de modificar o realizar para el tiempo y los recursos que se poseen; es concreto; es proactivo y autoresponsable; genera entusiasmo.
La lista de los 10 placeres
Nadie puede ser positivo a punta de látigo, expresa Valarino. Hay que gratificarse y premiar las cosas buenas. Por eso siempre recomienda a sus pacientes la creación de una lista que describa, por lo menos, diez placeres, aunque no deja de explicar que el placer es efímero, mientras que la gratificación es más duradera y se relaciona a lo que más nos gusta hacer a largo plazo.
Con esto la doctora afirma que aún cuando es imprescindible gozar de los placeres, como la excitación, el júbilo, el éxtasis, la dicha, la alegría, también es fundamental sumergirse en actividades con mayor peso de pensamientos que de emociones como leer, conversar, jugar, enseñar o investigar.
Sobre este aspecto, asegura además que “todos tenemos dones y cosas positivas, sobre las cuales la mayoría no se atreve a hablar de ello y a veces, ni siquiera sabe cuáles son”. En ese sentido, señala que hay que hacer un esfuerzo por identificarlas. De hecho, hacia esa tarea se orienta la lista de los 10 placeres. “Hay gente que no llega a estar consciente de las cosas que más placer le proporcionan, como los halagos, aquí hay una traba cultural según la cual no puedes creerte nada de lo que te digan, ni disfrutarlo porque te pueden tildar de engreída y eso no es así, cuando uno recibe un halago merecido debe disfrutarlo y también hay que aprender a decírselo uno mismo”.
A modo de ensayo, aconseja plantear metas pequeñas y de corto plazo, en la que el individuo tenga una alta probabilidad de éxito. Un ejemplo para practicar esas indicaciones son las tesis, porque generalmente las personas se exigen la elaboración de varios capítulos en un instante, cuando pueden proponerse escribir una página y cumplir satisfactoriamente el objetivo, que a su vez le brindará el entusiasmo para animarse a escribir más hasta culminar el trabajo con éxito.
Retrato de una persona optimista
Mantiene sus hombros erguidos, camina ágilmente, habla rápido, con entusiasmo, está motivada hacia lo que hace, mira al horizonte, puede soñar y tener esperanzas, es proactiva, el contenido de su mensaje es positivo, su posición existencial conduce al ganar-ganar, yo estoy bien-tu estás bien, sus creencias conducen al desarrollo del potencial humano.
Tips para desarrollar el Pensamiento Positivo
- Vive el presente con atención consciente, saboreando cada cosa que haces, sientes o percibes.
- Comparte con los demás tus buenos momentos.
- Memoriza, graba, visualiza imágenes y conserva objetos asociados a momentos gratos.
- Habla bien de ti mismo y reconoce tus esfuerzos y fortalezas.
- Agudiza la percepción por lo que sucede a tu alrededor y dentro de ti.
- Acepta el reconocimiento y respira profundo cuando suceda. No lo rechaces.
- Agradece lo positivo que te rodea.
- Maravíllate con lo que está a tu alrededor, no pierdas tu capacidad de asombro así sea de pequeñas cosas o eventos.
- Complace y despierta todos tus sentidos (escuchar, hablar, saborear, ver, tocar, percibir aromas, visualizar, soñar).
- Busca estar en contacto con el humor. La risa tiene los mismos efectos que la cocaína.
- Toma sol cada día y haz ejercicio al menos media hora (se producen endorfinas).
- Usa y rodéate de colores energéticos, cálidos, brillantes.
- Practica la meditación y la visualización positiva.
- Estimula la espiritualidad, la gratificación y los placeres superiores.
- Practica la generatividad de la cual hablaba Erickson y la ayuda hacia los demás.
Se agradece respetar los derechos de autor y hacer la referencia de la fuente de este blog.
Valarino, Elizabeth (2009). Afrontando el estrés. Publicado en: http://ventaninterior.blogspot.com
Elizabeth Valarino (2005, mayo). El Papel de la Bolívar. Periódico de la Universidad Simón Bolívar.
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